En general, el mercado de las aplicaciones móviles está subiendo de manera exagerada. iOS va a la cabeza, pero Android le está siguiendo el rastro muy de cerca y, en cuanto a cantidad, no hay ningún otro sistema que siquiera se les acerque.
Fue hace casi un mes cuando Apple daba cuenta de sus 700000 aplicaciones en la AppStore, hoy Google hace gala del mismo número, así que, en números oficiales, Play y AppStore tienen el mismo número de aplicaciones, aunque es un número que en el caso de Apple ya debe haber crecido varios miles más.
Aunque no todo es cantidad. De hecho en Google Play el caso de las aplicaciones repetidas es muy común, o aplicaciones que suben al ranking de las más descargadas de forma artificial. Las que valen la pena serán muchas menos, pero esa es otra historia. La cuestión, en este caso, es que el número de aplicaciones casi refleja directamente el interés de la población en un sistema, ya que este anima a los desarrolladores a crear sus aplicaciones y subirlas a la plataforma que sea.
Y por ese lado no puede haber ninguna queja de Android: es un sistema que vende, sea por sus terminales de gama baja y ofertas acompañadas de las operadoras, pero vende al fin y al cabo. Entonces, sólo con sacar una aplicación para Android, tu mercado potencial ya es de más de la mitad de usuarios de smartphone. Que salga rentable o no, es otra cosa: la publicidad no paga demasiado bien y en Android las aplicaciones de pago no se compran.