El HTC 8S es el terminal de entrada en Windows Phone de HTC. Por este motivo, es bastante menos potente que el 8X o que el Lumia 920 de Nokia, pero también es mucho más económico. Además, es probablemente el teléfono más bonito con el sistema operativo de Microsoft hasta el momento. Es elegante, pero a la vez colorido. No obstante, también deja mucho que desear en aspectos como la cámara o la calidad de pantalla.

Como veremos, se trata de un buen dispositivo para adentrarse en Windows Phone, ya que sus limitaciones se notan menos gracias a las del propio sistema operativo (al haber menos aplicaciones muy exigentes, es más difícil encontrar una con la que se experimenten ralentizaciones). Pero esto no se debe entender necesariamente como algo negativo. Personalmente, me gusta mucho esta plataforma y creo que es la mejor opción para quienes hacen un uso menos intensivo del teléfono. Y el HTC 8S está entre las mejores opciones para estos usuarios.

Especificaciones técnicas

El HTC 8S tiene un procesador Qualcomm Snapdragon S4 de doble núcleo a 1 GHz y un chip gráfico Adreno 305. Sin embargo, sólo cuenta con 512 MB de RAM. Lo cierto es que al utilizar el teléfono, no se nota que por dentro tenga las características de un equipo de gama baja, ya que el sistema operativo corre con fluidez y no hay problemas al usar la mayoría de sus funciones.

No obstante, estas especificaciones son, siendo benévolos, poca cosa. Hablamos de un equipo de gama media, así que tampoco vamos a pedir el mejor procesador, pero muchos de sus rivales tienen hasta 1 GB de RAM. Como decimos, no parece que ahora necesite más, pero es justo preguntarse cómo envejecerá el dispositivo.

HTC 8S

Tampoco son precisamente impresionantes los 4 GB de almacenamiento (de los que sólo son útiles unos 3,5 GB), aunque en este caso hay que hacer dos apreciaciones. Por un lado, todos los terminales Windows Phone cuentan con 7 GB de almacenamiento en SkyDrive. Por otro, tiene una ranura para tarjetas microSD, así que se puede ampliar su capacidad.

La batería de 1700 mAh aguanta sin problemas un día entero de un uso moderado; hasta dos en los casos de menos uso. Quienes castiguen más el dispositivo tendrán que andarse con ojo si no quieren quedarse vendidos al final del día.

Diseño

Aquí es donde el HTC 8S no tiene rival. Aunque no llego a considerarlo "una obra de arte", como otros compañeros, sí me parece el Windows Phone más bonito del mercado. Y, en general, considero que los equipos con el sistema operativo de Microsoft tienen los mejores diseños, pues son terminales que aportan algo nuevo y fresco. Esto es especialmente relevante en la gama media, saturada de trozos de plástico sin personalidad.

HTC 8S de frente

En este caso, se trata de un teléfono construido en un plástico gomoso, pero no da en absoluto una sensación de tratarse de un dispositivo barato o cutre. Así pues, a pesar de renunciar a materiales más nobles, como el aluminio, consigue un aspecto de calidad y un tacto agradable.

Hay varias combinaciones de colores disponibles (en nuestra prueba utilizamos la negra y blanca). Uno de estos colores ocupa el cuerpo del 8S, mientras que el otro es el de la base. En esta pieza encontramos los tres botones de Windows Phone y la salida USB y también se puede extraer para acceder a la tarjeta SIM y a la ranura microSD. Lo mejor es que en ningún momento da la sensación de estar suelta, sino que parece que forma parte del cuerpo. Es más, la primera vez tuve que pedir ayuda a Carlos Rebato, que es "más bruto que todas las cosas" (sus palabras, no las mías) para poder introducir la SIM.

La parte trasera es bastante minimalista, con la cámara centrada en la parte superior, los logos de HTC y Beats Audio y otro altavoz. Los botones de volumen y de la cámara están en el lado derecho, mientras que el de bloqueo se encuentra en la parte superior. Por lo tanto, es posible usar el teléfono con una sola mano sin tener problema para acceder a ninguna función, algo que es muy de agradecer. A ello también ayuda el hecho de que sea sorprendentemente ligero (113 gramos), pero, de nuevo, sin que esto derive en una sensación de sostener algo cutre o frágil. De hecho, el HTC 8S transmite robustez, aunque esto no quiere decir que resista los golpes. Por si acaso, no lo prueben en sus casas.

Parte inferior del HTC 8S

La pantalla de 4 pulgadas tiene una resolución de 800 x 480 píxeles, es decir, unos 223 ppp. Por lo tanto, no es nada del otro mundo, pero tampoco decepciona (no podemos olvidar que no se trata de un teléfono de gama alta). Además, es otro de los aspectos del HTC 8S que se beneficia de Windows Phone, ya que su interfaz se ve bastante bien en pantallas más económicas y en este caso los negros sí destacan.

Cámara

Antes decíamos que HTC ha reducido costes en varios elementos del teléfono y la cámara es uno de ellos. Para empezar, no hay cámara frontal, así que el 8S es prácticamente inútil en una videollamada. Esto resulta bastante curioso si tenemos en cuenta que Microsoft posee Skype, así que no nos extrañaría que en un futuro en Redmond añadiesen la presencia de una cámara frontal a los requisitos para utilizar Windows Phone.

Tampoco se puede decir que se trate de algo básico, pero sí es una de esas cosas que no se echan de menos hasta que se pierden; el equivalente telefónico de un cortapizzas. En este sentido, los aficionados a las autofotos, no tendrán ningún problema cuando el baño esté ocupado, pues el botón físico para controlar la cámara trasera facilita esta tarea.

Eso sí, es posible que tampoco estén especialmente orgullosos del resultado y ni siquiera lo compartan en Tuenti, pues no se puede decir que los 5 megapíxeles con los que cuenta sean una maravilla. La cámara cumple su función, sin más. En las mejores condiciones y con buen pulso, las imágenes son nítidas, pero en cuanto haya ausencia de luz, repercutirá bastante en la calidad de la fotografía.

Audio

El HTC 8S, como todos los teléfonos de la compañía, incorpora tecnología de Beats Audio para mejorar la calidad del sonido. Tengo que admitir que no tengo el mejor oído del mundo, así que tal vez por eso no noté excesiva diferencia en este aspecto.

HTC 8S de lado

Donde sí me parece que es de agradecer es en la calidad de la llamada. Curiosamente, éste es uno de los aspectos que se obvian en las reseñas (aunque, por otro lado, es lógico, pues es un uso cada vez más marginal). Sin embargo, me parece que el 8S merece esta apreciación, porque, en general, podía escuchar a mis interlocutores sin problema.

Está claro que esto es una apuesta de la compañía, que trata de distinguirse con su acuerdo con Beats (del mismo modo que Nokia presume de cámara y óptica en sus Lumia). La duda es si no sería más conveniente destinar parte del presupuesto de sus altavoces a incluir una cámara frontal o a mejorar la trasera, pues, en general, los usuarios dan más importancia a la fotografía que a la calidad de audio.

Conclusión

El HTC 8S es uno de los dispositivos más bonitos del momento y, además, esta belleza no repercute en su usabilidad. Es cómodo, pequeño y ligero, pero con un aspecto robusto y elegante. Se puede adquirir en diferentes colores y todos quedan bastante bien con la interfaz de Windows Phone 8 (se puede experimentar con los distintos tonos del sistema operativo para conseguir el mejor resultado).

7,5/10

Sin embargo, también padece la principal dolencia de esta plataforma: la falta de aplicaciones. Lo curioso es que en este caso puede no ser un problema tan grande, ya que creo que es uno de los mejores equipos para quienes busquen poco más que un teléfono.

Si se trata de conseguir algo más, puede que en un futuro las especificaciones técnicas del 8S sean un problema (ahora mismo no deberían serlo) y que la ausencia de una cámara frontal tampoco ayude. Si no es así, o si puedes pasar por alto estas ausencias, el HTC 8S no te decepcionará.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: