El HTC One M8 ya está aquí, y con él se cierra el círculo de smartphones de gama alta de esta primera mitad de 2014. Todos ellos montan especificaciones técnicas bastante similares, pero ¿cuál de ellos es mejor o merece más la pena comprar? Aunque no es un factor determinante ni mucho menos, los primeros benchmarks de estos dispositivos ya han salido a la luz, dejándonos entrever cuál es el más potente de ellos y, por lo tanto, cuál es el mejor en ese aspecto. Sorpresa: Samsung ya no posee ese título (como en años anteriores).
Sorprendentemente, HTC ha logrado que su HTC One M8 se sitúe líder en los benchmarks más populares del mercado. Concretamente, la modalidad que monta el SoC Qualcomm Snapdragon MSM8974-AC con CPU a 2.5 GHz, que es la que se comercializará en Asia. Este mismo SoC es el que monta el Samsung Galaxy S5, y, a pesar de ello, el terminal de Samsung queda ligeramente por detrás del de HTC en estos benchmarks. ¿La razón? Muy probablemente la optimización del software.
Respecto al Sony Xperia Z2 y LG G Pro 2, ambos quedan algo "descolgados" respecto al S5 y One M8. Ambos montan 3 GB de memoria RAM (mientras que S5 y One M8 se mantienen en 2 GB), pero el SoC que incorporan es una generación anterior al que encontramos en el Samsung Galaxy S5 y en el HTC One M8, algo que parece marcar las diferencias mucho más que ese GB extra de RAM.
Es cierto que las diferencias no son excesivas y que este tipo de benchmarks no siempre se traducen en una mejor experiencia de usuario, pero es cuanto menos curioso. Y aún más lo es que Samsung haya perdido el trono en el mundo de los benchmarks, un aspecto en el que, generación tras generación, la compañía asiática ha dominado. Pero insisto, esto no es ni de lejos un factor determinante, sino un punto más a tener en cuenta.