La aparición de la Red Celular de Talea constituye un hecho curioso y ejemplar sobre la organización comunitaria de personas, que aprovechan el medio y la tecnología a su alcance para lograr un bien común. La región de la Sierra Norte de Oaxaca, en México, es una zona con bastantes altiplanicies, que crean una suerte de cerco geográfico natural, mismo que ha vuelto relativamente costoso que las operadoras móviles lleven la cobertura de su señal hasta esos rincones, por lo cual, anteriormente era inconcebible el uso de un teléfono móvil en esa región, hasta la llegada de la Red Celular de Talea.

Villa Talea de Castro, una población ubicada a más de 115 kilómetros de distancia de la capital del Estado de Oaxaca, se encuentra entre montañas, principalmente habitadas por indígenas de origen zapoteco, quienes subsisten en su economía comunitaria a base del cultivo del café, contando con un alto índice de migración juvenil, con chicos en busca de una mejor calidad de vida y oportunidades de desarrollo, lo que había colocado al pueblo en una situación frágil y a la deriva de algunos servicios, como la telefonía móvil.

La iniciativa de lanzar este servicio provino de la organización Rhizomatica, quienes, ante la negativa de las principales operadoras para proveer del servicio a la región, por verlo poco rentable, decidieron implementar su propia red diseñada especialmente para estas zona marginadas. Aprovechando todos los fragmentos del espectro radioeléctrico, tomando como base un equipo estándar GSM de bajo costo, un software libre de operación y un protocolo VoIP, para ejecutar las llamadas digitales a través de internet. Ahora, con una tarifa de 15 pesos, algo así como 1.20 dólares, al mes, los habitantes de esta zona pueden comunicarse entre ellos mismos y con sus parientes o amigos fuera de su comunidad mediante la Red Celular de Talea.

Los amigos de Rhizomatica, institución formada por y para indígenas, cuentan con un permiso oficial de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) con un periodo de vigencia por dos años y obtuvieron todo el equipo a través de una donación de una empresa estadounidense, logrando así algo que parecía imposible.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: