El panorama financiero para Nextel es uno de los más complicados del mercado, NII Holdings, dueño de la operadora lo sabe, y ha llegado al grado de pronosticar su propia insolvencia para el año 2015, lo que plantó las bases para un reto enorme para este 2014: lograr que la compañía revierta su tendencia negativa y comenzar a ganar suscriptores para mermar la fuga de clientes que han venido sufriendo desde hace un par de años. Ahora, los resultados financieros de su primer cuarto anual han sido publicados, revelando que la tendencia sigue a la baja y no parece que vaya a mejorar, al menos en uno de sus mercados más críticos: México.
De acuerdo con el reporte de Telecom Paper, la compañía reportó en su más reciente informe de estados financieros que su base de usuarios alcanzó ahora los 9,4 millones al término del primer trimestre, lo que representa una disminución de 4% respecto al mismo periodo del 2013. De manera tal que, con operaciones en México, Brasil, Argentina, Perú y Chile, Nextel registró una pérdida de poco más de 52 mil clientes en lo que va del año (sin contar abril y mayo). Estos números son resultado de un escenario colectivo, donde algunas áreas han mejorado sus ingresos, pero otras siguen proyectando pérdidas, tal es el caso de la división de Brasil, que logró duplicar su base de usuarios 3G en estos primeros tres meses de 2014, pero se trata de un logro insuficiente ante el caso de México que reportó la pérdida de más de 865.4 suscriptores. Steve Shindler, CEO de NII Holdings tiene clara la complejidad del escenario:
Nuestro objetivo para el 2014 es generar mejores resultados operativos y financieros mediante la estabilización de nuestras operaciones en México y la inversión en aumentar nuestros clientes en Brasil.
Los ingresos operativos al primer trimestre del 2014 para Nextel ascendieron a los 970 millones de dólares, lo que representa un 27% menos que el año pasado, lo que ha traído como consecuencia que su beneficio bruto antes de amortizaciones (Oibda) cayera más de 84 millones de dólares. La pérdidas netas por operaciones continuas del primer trimestre de 2014 se estiman alrededor de los 376 millones, por lo que resulta incierto cuál será el destino cercano de la firma.