Las cooperativas de telecomunicaciones en Argentina son un elemento importante, pero de presencia menor al compararse con las grandes compañías que rigen y marcan la pauta del mercado, el encuentro entre ambos entes no es algo nuevo y ahora las cooperativas han vuelto al alzar la mano, señalando que actualmente la industria donde buscan operar se encuentra sumergida en una dinámica de prácticas abusivas en un oligopolio conformado por los grupos Telefónica, Telecom y Claro. Lo que pone en tela de juicio la situación real y actual de este sector. El presidente de la cámara que reúne a las empresas medianas y cooperativas de telecomunicaciones, Franco Cecchini, fue el encargado de fungir como portavoz de este gremio, destacando una supuesta situación de abuso de posición dominante y competencia desleal:
Para lograr una sociedad más justa, en la cual quien más necesite de las telecomunicaciones pague menos es imprescindible romper el oligopolio conformado por los grandes grupos de comunicaciones. Es necesario darle el espacio merecido a quienes invirtieron en el país y que siguen invirtiendo con calidad y precio
Es lo que señala el dirigente en charla con Teleam Argentina, en donde resalta, la participación de Iplan, Sion, Metrored y otras cooperativas de telecomunicaciones en una cruzada en contra del cobro de tarifas de pago por llamar que estas entidades deben realizar a Telefónica y Telecom por el uso de su red que es la utilizada por estas pequeñas compañías para ofertar sus servicios y llegar así al cliente final. Por cada minuto de una llamada cursada desde un teléfono fijo a un móvil la empresa fija paga 0,335 pesos a la de telefonía móvil. De acuerdo con lo señalado por Telam, las tarifas telefónicas son las únicas que el Estado nacional no actualiza desde el congelamiento dispuesto tras la crisis del 2001, y no tienen ningún subsidio, por lo que al aplicarse a cerca de ocho millones de líneas fijas genera una situación irregular en la administración y cobros por el uso de infraestructura.
Argentina se encuentra ahora en una dinámica similar a la que pronto entrará en rigor en México tras la reforma en materia de telecomunicaciones, donde se decretó a América Móvil como agente preponderante del sector, siendo obligado en el futuro cercano a fungir como prestador de su infraestructura para dar soporte a pequeñas empresas que entrarán al mercado.