En octubre de 2013 nació en España una nueva operadora móvil virtual: República Móvil. En un mercado tan complicado como el de las telecos, República Móvil apostó por una fórmula centrada en dar la máxima calidad de servicio en tarifas (permite llamar y navegar a partir de sólo 3,5 euros) y también en algo verdaderamente diferenciador: abre la posibilidad de pagar a sus clientes. Y no sólo a través de descuentos en factura, sino incluso llegando a pagarles en metálico. ¿Cómo es posible hacer algo así? Básicamente dando la oportunidad de que cada cliente se lleve una bonificación por cada amigo y familiar al que aconseje República Móvil.
Paga a sus clientes y regala datos extra a quien los agote antes de fin de mes.
Por cada cliente que lleve a República Móvil, los padrinos cobrarán entre 0.5 euros y 1 euro cada mes, que se irá descontando en su factura. La factura puede bajar hasta ser gratis. Y si el padrino tiene más apadrinados que le suman después de tener su factura gratis, República Móvil le enviará una Tarjeta Monedero en la que le irá ingresando mensualmente su saldo a favor. Actualmente ya hay más de un 20 % de clientes "padrinos", y cada vez más de ellos ya no pagan factura. De hecho, República Móvil ya ha enviado las primeras tarjetas monedero a los clientes que ganan dinero cada mes.
República Móvil ha puesto recientemente en marcha su política "nunca sin datos" con la que regalan datos adicionales si se agotan antes de tiempo. La Tarifa Mini tiene 150 MB mensuales, pero en el caso de consumirlos antes de fin de mes se tendrá acceso a otros 50 MB gratuitos. La pequeña tiene 1 GB, la mediana 1,5 GB y la grande 2 GB. En el caso de consumirlos recibiremos gratuitamente otros 200 MB para poder finalizar el mes. Los ideales por los que República Móvil apostó desde su nacimiento se reflejan también en sus tarifas, todas sencillas y sin permanencia.
El call center de República Móvil está ubicado en España y con empleados propios que responden a través de un teléfono gratuito, así como a través de mail, chat, Facebook y Twitter. Uno de los baluartes de los que presume la compañía es la personalización del área personal de cada cliente en su web.