El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ha tomado una serie de medidas en la industria de telefonía celular, cuyas repercusiones comienzan a ser observadas entre los usuarios de México. Desde una serie de regulaciones impuestas para disminuir el monopolio de los agentes económicos preponderantes, como América Móvil, hasta una serie de minuciosas inspecciones en establecimientos, puntos de venta y centros de atención a clientes, en equipo con la Profeco, han sido sólo algunas de las medidas tomadas por este organismo para meter en cintura a un mercado que en años pasados se encontraba con absoluta libertad de prácticas comerciales, lo que derivó en un escenario de elevadas tarifas y deficientes servicios. El segundo factor todavía tiene varios elementos por mejorar, sin embargo, un hecho aparente es que al menos el costo de los servicios de telefonía celular por fin han disminuido.
Derivado de la agresiva guerra de tarifas que han iniciado las principales operadoras del país: Telcel, Movistar, Nextel y Iusacell, como respuesta a la incursión de las nuevas Operadoras Móviles Virtuales (OMV) como Virgin Mobile o Tuenti, se ha detonado un descenso en el precio de los servicios de telefonía celular en México, de modo que ahora los costos, ya sea en modalidad de prepago o pospago, son cerca de 4,11% más baratos en comparación con el año pasado. Esta tendencia a la baja es algo que se ha venido observando desde marzo del presente, pero se ha intensificado fuertemente en el último par de meses, con lanzamientos como los de Movistar o Nextel, con planes de gran cantidad de minutos, megas y mensajes a un precio mucho menor a lo que nos tenían acostumbrados.
Las reformas impulsadas por el IFT, es atribuido como el claro detonante para esta disminución, ya que a raíz de la regulación impuesta a los agentes económicos preponderantes, y la apertura del espacio para la llegada de las nuevas OMV, fue que se gestaron las bases para estos cambios.
En la actualidad, Telcel, que posee cerca del 70% de los usuarios de telefonía celular de México, se encuentra en un proceso de re estructuración y liberación de activos para librar las regulaciones impuestas por el IFT.