Siete meses después del primer anuncio, y luego de que los diferentes reguladores regionales hayan ido dando su aprobación, se ha hecho oficial por completo: desde hoy, Microsoft absorbe a Nokia Devices & Services, que la integrará en Microsoft Mobile OY. A partir de ahora, los terminales Lumia que se presenten tendrán el sello directo de Microsoft. Uno de los primeros en despedirse de la compañía ha sido Juha Alakarhu, de Nokia Imaging, con quien hablamos hace unos meses durante el Nokia World.
My last day as Nokian - 10 year since I joined the camera team. The best time of my life so far. Exciting to see what the future holds!
— Juha Alakarhu (@jalakarhu) April 25, 2014La confirmación ha llegado a través de una carta de Stephen Elop en Nokia Conversations, titulada "Ahora, somos uno con Microsoft". En ella confirma que continúa el apoyo a las familias Asha y X. El precio final de la operación, 7.200 millones de dólares. Menos de la mitad de lo que costó WhatsApp. Agridulce "final" para Nokia, que pese a todo ha sido un ejemplo perfecto de resiliencia. Logró dejar atrás los años amargos de caída que de forma causal coinciden con el apogeo de iPhone y Android, y ha sabido lanzar terminales atractivos e ir arañando cuota de mercado. Así que me mantengo, ya que siempre he hablado de lo más importante, la calidad: Nokia ha vencido.
Oscar Wilde dijo: “A veces nos pasamos años sin vivir en absoluto, y de pronto nuestra vida entera se concentra en un solo instante”. Algo así ha debido sentir Nokia viendo cómo todo el esfuerzo, alegrías y sufrimiento de estos años se ha condensado en este paso que les va a permitir seguir creando productos de primera línea con el respaldo económico de un gigante de la industria. Los terminales de Nokia que aún estén en el horno serán lanzados como hasta ahora, y luego se dará el paso definitivo lanzando terminales acuñados por Microsoft, aunque todavía es una incógnita qué marca comercial se mantendrá y cuál se omitirá, o si se lanzará una nueva. ¿Nokia? ¿Microsoft Lumia?