Ya ha sido presentado el Nokia Lumia 1320, y por fin salimos de dudas sobre qué sería exactamente. Porque los rumores previos apuntaban a un gama alta de 5 pulgadas, pero a última hora dio un giro hacia la gama media, lo que vendría a ser un Lumia 620 vitaminado. Así ha sido: 6 pulgadas HD, dual-core y cámara de 5 megapíxeles, lo que le dejan bien lejos de ser el gama alta con el que soñábamos. Pero es simplemente otra alternativa en la gama media, y ya he podido probarlo durante unos minutos en Nokia World.
Para empezar, la manejabilidad a una mano es nula, nada sorprendente en un terminal de 6 pulgadas. Pero habría que dejar claro que quien piense hacerse con uno, debería asumir que se maneja a dos manos, sí o sí. Los marcos son más finos proporcionalmente a lo que habíamos visto en Lumia anteriores, como el 920 o el 1020. Era imposible no hacerlo. Eso sí, su pantalla permite algo excepcional: las tres columnas de live-tiles en Windows Phone 8. Después de haberlas utilizado, me va a costar volver a la organización anterior, con sólo dos columnas. Windows Phone gana muchísimo con esa columna extra.
Gran gama media sólo apto para amantes de pantallas gigantes
Si decía que su esencia vendría a ser la de un 620 vitaminado, su diseño también lo es. Tiene ese acabado redondeado característico de la gama baja de Nokia, en lugar de las formas más rectas y bastas de los gama alta. Su Snapdragon 400 puede parecer un limitador para los usuarios que quieran exprimir el terminal, pero recordemos que Windows Phone está optimizado para gamas bajas y medias, y también en terminales no de gama alta funciona de forma fluida y correcta. Más allá de benchmarks: ¿funciona de manera fluida y rápida? Sí, y esto es lo importante.
Otro aspecto importante: una pantalla demasiado grande para ser HD, sobre todo a finales de 2013. No ser un gama alta le salva de este apartado. La densidad de píxeles se queda en 244. Sigue estando por encima de gama media anteriores, como el 720, lo cual le vale para quedarse en una calidad aceptable. Eso sí, los reflejos son excesivos, aunque no he podido probarlo en las condiciones idóneas, daba la sensación de que ese cristal glossy de la pantalla le hace un flaco favor a la visibilidad en exteriores o con fuertes puntos de luz directa que reflejen. Y el otro aspecto multimedia por excelencia, su cámara, haciendo pruebas rápidas me ha recordado a la del 720, esta vez sí. 5 megapíxeles que no dan para mucho más, ni siquiera con la recién estrenada Nokia Camera.
Dada la homogeneidad y continuidad de los Nokia Lumia y de Windows Phone, el veredicto es rápido, bastante más que con los terminales Android: es una muy buena opción para quien quiera un gama media de 6 pulgadas. Remarco que sólo para quien quiera las 6 pulgadas. Hacerse con él estando inseguro de ello probablemente tenga un triste final. Es un gran gama media, pero sólo apto para quien está convencido de una pantalla descomunal. Para hacernos una idea, con un tamaño por encima del Galaxy Note 3. Y por supuesto, pensando en un precio contenido y sus especificaciones contenidas.