HTC no está pasando por un buen momento, todos lo sabemos. La competencia cada vez está más fuerte y ellos, mientras tanto, no consiguen obtener beneficios, lo que es una situación incómoda para la compañía. Sin embargo, HTC lo está haciendo muy bien en todos los aspectos, y el ejemplo que mejor lo refleja es el de las actualizaciones de HTC, que han mejorado enormemente respecto a años anteriores.
Para hacer una comparativa entre las actualizaciones de HTC, vamos a comparar cuando recibió el HTC One X Android 4.1 y Android 4.2 y cuando recibirá el HTC One las nuevas versiones de Android 4.3 y Android 4.4:
HTC One X: Android 4.1 fue lanzado en el mes de junio de 2012 y lo recibió en el mes de marzo de 2013 (9 meses de retraso aproximadamente). Por otra parte, Android 4.2 fue lanzado a finales de octubre de 2012 y el HTC One X recibió la actualización a dicha versión en septiembre de 2013 (11 meses de retraso).
HTC One: Android 4.3 fue lanzado en mayo de 2012 y el HTC One se actualizó a dicha versión a finales de septiembre de 2013 (4 meses aproximadamente). Por otra parte, Android 4.4 ha sido lanzado a finales de octubre y, según ha publicado HTC, el HTC One recibirá la actualización a dicha versión en menos de 90 días, es decir, en enero (3 meses de espera).
Como podemos ver, las actualizaciones de HTC son mucho más rápidas de lo que eran anteriormente y, además de eso, están mucho más trabajadas, pues apenas presentan bugs, algo que otros fabricantes no pueden decir. Por lo tanto, HTC ha dado un paso adelante en este aspecto, al igual que lo dio a comienzos de año con el lanzamiento de HTC One, uno de los mejores androids en todos los sentidos lanzados hasta la fecha.
Si lo hacen todo bien, ¿cuál es el problema?
A pesar del buen ritmo de actualizaciones de HTC y el lanzamiento de smartphones que rebosan calidad, la compañía sigue teniendo problemas para despegar económicamente, y el principal responsable de ello es el marketing y la distribución, un problema que ha sido reconocido incluso por los directivos de la propia compañía.
Asimismo, HTC ha competido durante seis meses contra el resto de fabricantes con solo el HTC One, el cual compite en la gama alta. Y es que, hasta el lanzamiento del HTC One mini y el Desire 500, HTC no había hecho presencia en la gama media y baja, que, como todos sabemos, son las gamas más importantes en cuanto a beneficios se refiere. Si esto se une con los problemas de marketing del HTC One y el resto de la familia, obtenemos como resultado la situación actual de la compañía.
No obstante, Peter Chou (CEO de HTC) y otros directivos han dejado claro que están trabajando para solucionar estos dos problemas que le impiden despegar. Y es que lo más difícil (controlar las actualizaciones y lanzar smartphones de calidad) ya lo han solventado este año, ahora toca solucionar el problema con el marketing y la distribución en 2014, que estoy casi seguro de que lo harán. Por esto y por la gran cantidad de cambios que la compañía ha sido capaz de hacer en tan poco tiempo es por lo que creo que HTC sí va por el buen camino.