La aparición y desarrollo de apps políticas, como un factor de difusión, imagen, impulso y contacto de cualquier candidato a un puesto de elección popular o ya en funciones, no es nada nuevo, sin embargo se trata de un fenómeno que ha adquirido un peculiar auge a fechas recientes, particularmente en América Latina. Se trate meramente de un launcher para visualizar una página web, un hub de noticias y tendencias en el campo, o una pieza de software desarrollada específicamente para promover la figura de una persona, encontramos que se trata de una situación que responde a las tendencias actuales de consumo de información de los ciudadanos, donde el uso de dispositivos inteligentes como principal medio para la obtención de información de su interés va marcando una pauta que encontró un nuevo y curioso episodio en Argentina, a través de la peculiar y controvertida MassApp.
La MassApp como plataforma política
Con funciones de todo tipo, enfocadas al contacto directo, abierto e interactivo, la MassApp se inscribe a la historia de las apps políticas como una de las mejor intencionadas en cuanto a las funcionalidades de su diseño. Permite escribirle al funcionario, presentar propuestas, verificar comercios que respetan el programa de Precios Cuidados y hasta hacer denuncias para crear un mapa del delito. Lo tiene todo, excepto una respuesta clara para el desentendido: ¿Quién es Sergio Massa?
40% de los teléfonos en la Argentina son inteligentes.
Nacido el 28 de abril de 1972, Sergio Tomás Massa es el fundador del Frente Renovador y actualmente funge como Diputado Nacional por la Provincia de Buenos Aires. Su aplicación, presentada en fechas recientes, tiene el objetivo de funcionar como una plataforma digital, distinguida por ser lanzada por un político en concreto, y no un organismo de gobierno o partido. La MassApp, desarrollada por el staff del Frente Renovador, será supuestamente administrada y alimentada por el propio Massa, brindando información sobre sus principales actividades políticas, estableciendo un canal directo del funcionario con los ciudadanos. Contando con serias ambiciones, como por ejemplo construir en 90 días un sistema de consulta que permitirá construir un mapa georreferenciado de tipología delictiva, para saber qué tipos de delitos se comenten en cada zona; así como un mapa de precios para conocer (o denunciar) a los locales comerciales que no se apegan a la iniciativa de Precios Cuidados. Como podemos observar, se trata de una serie de directrices que bien podrían caer en la categoría de refrito, porque se cuelga de programas o proyectos ya anteriormente vistos o posicionados en el país, con el agregado de un espacio de contacto "directo" que, sin embargo, da en el clavo en lo que respecta a su necesidad de existencia, como bien lo explicó el propio Massa durante el evento de presentación de su app:
El principal problema de la política es el vínculo entre el ciudadano y sus representantes. Todos nos comunicamos de forma diferente, si la comparamos con el pasado, pero la política sigue con sus viejas boletas, sus papeles y sus cartones. Hoy muchos ciudadanos quieren comunicarse, lo vemos diariamente en las redes sociales, pero la política no se los permite.
El demográfico del smartphone
Como menciona el diputado en la evento de lanzamiento de esta aplicación, actualmente en la Argentina el 40% de los teléfonos que se utilizan en el mercado son smartphones, dispositivos utilizados por ciudadanos, votantes y simpatizantes en potencia, de modo que su movimiento apuesta por acercarse a ellos, con una expectativa atrevida y elevada, ya que espera recibir más de 17 millones de mensajes en 20 días. Sin embargo el caso de la MassApp deja en claro una tendencia, que comenzó a verse con la contienda electoral de 2012 en Estados Unidos: los dispositivos móviles se han convertido en una plataforma de comunicación y difusión consistente, con un claro demográfico que se puede considerar como crucial y estratégico en cualquier acto de proselitismo, y es ahí donde las apps políticas jugarán un papel de gran relevancia en la definición de las preferencias de este sector.
El caso de la MassApp podrá ser oportunista y algo adelantado, pero marca una clara tendencia de lo que necesariamente tendremos que ver en los próximos periodos electorales, de Argentina y otros países.