Cuando solamente queda un día para que de comienzo el esperado evento de Apple, las redes sociales ya están incendiadas esperando el iPhone 6, y el resto de modelos, si es que finalmente acaban llegando. Y claro, en ese sentido nos encontramos con la postura de quien ve el hype como fruto de una locura mental de fanboy a la vez que nos encontramos a muchos seguidores de la compañía de Cupertino que no pueden ocultar más su entusiasmo, no pueden con las ganas de ver como es finalmente el iPhone más esperado en años.
¿Está justificado el hype con el iPhone 6? Desde mi punto de vista, sí.
Aumento de tamaño, lo obvio
Recuerdo la desilusión que supuso para mí ver el iPhone 4S presentado. Aunque existía el precedente del iPhone 3GS respecto al 3G, nada indicaba que fuera a repetirse el modelo de repetir chasis de nuevo. Samsung venía pisando fuerte con el Galaxy S2 y sus 4.3”, y aunque 3.5” todavía nos parecía la apuesta más acertada por la ergonomía, muchos usuarios habían comenzado ya a mirar hacia tamaños más grandes y a aprovechar sus ventajas. Ver como Tim Cook presentaba un iPhone igual de pequeño -pese a tener la mejor cámara del mercado y ser el más potente- era un jarro de agua fría para los que esperábamos más. Nuevamente los rumores fueron el peor enemigo del usuario, ya que hubo alguna filtración de fundas que hacían creer que el aumento era posible. Y cuando finalmente, llegó, con el iPhone 5, no fue suficiente. Apple estiró el 4S y lo hizo sentir demasiado alargado con su cambio de relación de aspecto. Había crecido, sí, pero en la competencia iban ya por unas 4.7” a las que no queríamos renunciar.
Había llegado incluso la gama Note, la antítesis de los iPhone. Y a frenar su avance parece que se quiere enfocar Apple si finalmente lanza el modelo de 5.5” que llevamos ya viendo rumoreado unos meses. Un iPhone que mataría todos los argumentos previos de la compañía y sus seguidores, pero que desde mi punto de vista sería el más vendido, pues supondría tener todas las ventajas de un iPad en un móvil: ganar la mayor productividad que una gran pantalla garantiza con aplicaciones adaptadas a mayor tamaño y, sobre todo, acercarse en términos de autonomía a las tabletas, a las aclamadas 10 horas de uso real que Apple ha tenido en todas sus tabletas.
Sí, el iPhone 6 y el resto de modelos que lleguen merecen hype, porque algunos los esperamos desde 2011. ¿Qué no tiene mérito hacerlo cuando otros lo hicieron hace 4 años? Sí, pero aquí no se trata de comparar, sino que el producto que quieres llegue según tú lo quieres casi al 100%. Eso es el iPhone 6, el producto que casi todos queremos.
iOS 8, el aumento de funcionalidades
Si el incremento de tamaño es algo que se empezó a demandar tras las novedades de la competencia, el sistema es algo que desde iPhone OS 1.0 se ha criticado desde dentro. Como sabemos, esa primera versión carecía de copiar y pegar, envío de MMS, grabación de vídeo, multitarea, centro de notificaciones y muchas más cosas que han llegado con los años. El problema que teníamos con eso es que las esperas se dilataban y se dilataban, e incluso la versión que parecía que iba a colmatar finalmente nuestras necesidades, iOS 7, se quedó algo corto y no supuso ese boost en el uso del teléfono.
Y claro, muchos usuarios comenzaron a valorar enormemente una opción más tosca, pero que les daba lo que necesitaban: Android. iOS 8 llega para toda la gama lanzada desde el iPhone 4S, pero será la gran bandera del iPhone 6. Un sistema que hará nuestra vida digital más sencilla. Quien tuviese problemas de gestión de archivos, ahora podrá solucionarlos con iCloud Drive, quien los tuviese con la interconexión entre apps lo verá arreglado con todas las APIs que trae Extensibility, y quien no viera justificada la adquisición completa del ecosistema Apple igual cambia de idea con la integración de Handoff y Continuity en OS X Yosemite.
Lo dicho, si el iPhone 6 nos va a traer el tamaño que queríamos, **iOS 8 será la puntilla que necesitábamos para sentirnos a gusto usando nuestro nuevo terminal.
Lo que un iPhone supone en sí y los añadidos de este año
Por defecto, un iPhone es la opción a esperar cada año. Y no, no es un brote fanboy, sino asumir que en 2007 dieron el primer golpe sobre la mesa sin experiencia previa en teléfonía -al menos no propia-. Quizá desde ese momento pueden haber soltado el pie del acelerador en algún momento, pero carencias como producto, pocas, muy pocas. Como dijimos en su día de Samsung en Android, lo afirmo globalmente: Apple hace los teléfonos más completos del mercado año a año. Diseño, materiales, cámaras, acabados, sonido, pantalla, componentes internos, refinamiento del software… No hay un gran punto débil. Por ello un iPhone no puede llegar sin hype**, porque tiene una envidiable trayectoria con pequeños defectos, pero siempre rodeada de éxito por méritos propios. El iPhone 6 no será menos.
Pese a que Apple haya fichado este año a gente del mundo de la moda, no se olvidan de los iPhone y han incorporado al responsable de cámaras de Nokia, Ari Partinen junto a uno de los editores técnológicos más reconocidos, Brian Klug. Tras una brillante carrera en Anandtech centrada en analizar técnicamente los mejores smartphones del mercado y apoyado por una ingeniería óptica, Brian fue contratado por los de Cupertino hace unos meses. En sus artículos, Klug no era de los que criticaba por criticar, sino que escribía de cara a que los fabricantes pudieran mejorar sus productos con indicaciones concretas, y como especialista, se explayaba en el software y hardware de la cámara. Como sabemos, iOS 8 trae por fin ajustes manuales a la cámara y Brian y Ari podrían haber ayudado a mejorar lo que ya tuvieran pensado en Apple, desde el punto de vista del software y del hardware. Fichajes que ilusionan y que mantendrán si o sí a los productos en la cima.