Condiciones de WhatsApp - Condiciones de WhatsApp - Condiciones de WhatsApp - Condiciones de WhatsApp - Condiciones de WhatsApp - Condiciones de WhatsApp

SimonQ錫濛譙 (Flickr)

Los últimos movimientos de WhatsApp le han puesto en el centro de muchos debates. Especialmente, tras proliferar en redes sociales las quejas de usuarios de Android que buscan la forma de no pagar por el uso del servicio, que no ven motivos para pagar por WhatsApp. También, posteriormente, de usuarios de iOS, que repentinamente ven que también tendrán que pagar una cuota anual por WhatsApp. Ha empezado con esta polémica la búsqueda de alternativas, la consulta de mecanismos para eludir el pago, y por supuesto, el propio desembolso de ese dólar por parte de muchos usuarios que han decidido continuar usando WhatsApp con normalidad.

Motivos para pagar por WhatsApp

  • Es justo. Muchos de nosotros llevamos años usándolo, ha cambiado la forma de comunicarnos, y hemos pagado muy poco por él, algunos de hecho ni siquiera han pagado aún. ¿No es acaso justo recompensar a sus creadores por algo que usamos cada día, desde hace mucho tiempo?

  • No podemos pretender que todo software sea gratuito. Una sociedad en la que se instaure este pensamiento es una sociedad que se está atrasando. El software tiene tras de sí tanto o más trabajo que los productos en formato físico, por los que sí solemos estar predispuestos a pagar. Personalmente, prefiero pagar por los servicios que me gustan. Lo hago con Spotify, Flickr, Tumblr, Gmail, Netflix, el software que me permite usar Netflix desde fuera de USA... Los valoro tanto o más (de hecho, más) que muchos productos en formato físico.

  • Nos evita la aparición de publicidad. Su CEO ya alertó de que uno de los motivos para pagar por WhatsApp era que estaban comprometidos a no incrustar publicidad como vía de monetización. Honestamente, agradezco este gesto. Quizás contente a más usuarios un modelo intermedio, que dé a elegir, pero la publicidad móvil no da para tanto.

  • Nos asegura la continuidad de la aplicación. WhatsApp nos ha proporcionado un lugar en el que contactar con -casi- todos nuestros conocidos, de forma muy rápida y fácil. Salir de ella supondría tener que amoldarnos a una nueva plataforma donde reubicar a todos ellos, y no sería cosa de un día. Pagando por el servicio, nos aseguramos que WhatsApp seguirá actualizándose y dando soporte a sus usuarios.

  • Porque algunas alternativas son un fiasco. Recordemos que antes de WhatsApp, BlackBerry Messenger era el claro vencedor, y atrajo a muchos usuarios a su plataforma. Luego apareció WhatsApp, multiplataforma, y llegó a todo el mundo. En este sentido, hay alternativas aparecidas a posteriori que son mucho peores, como Joyn, que apareció tarde, no para todas las operadoras, no para todas las plataformas, y con muy poco valor añadido.

Motivos para no pagar por Whatsapp

  • Hay alternativas buenas. No todas son como las del punto anterior. Quizás sea un buen momento para pasarnos a otros servicios que han adelantado a WhatsApp en cuanto a funcionalidad. Por ejemplo, a Line, sobre todo porque ofrece versión de escritorio.

  • El manejo de las expectativas. Esto lo explicaba Eduardo Arcos en su artículo en ALT1040. Si muchos usuarios han podido utilizar WhatsApp durante mucho tiempo de forma gratuita, será difícil convencerles de que hay que pagar ahora por lo mismo.

  • *Preferir modelos freemium**. Line es un buen ejemplo: su descarga es gratuita para cualquier dispositivo, y no tiene ninguna cuota anual. Se monetiza mediante compras de packs de stickers* y de mejoras en sus juegos. A título personal, mientras que por WhatsApp pagué 0,79 € hace casi tres años, por Line he pagado unos 7 € en stickers en cinco meses. Y mucha gente no ha pagado ni pagará nada por usar Line, cada uno elige.

  • La calidad del servicio. Desde hace tiempo, WhatsApp ha venido sufriendo caídas recurrentes que han dejado incomunicados a sus usuarios. Su seguridad también deja bastante que desear, y eso que mejoró tras un nivel pésimo en sus primeros tiempos.

  • Y sobre todo, porque cada uno es libre de pagar o no por lo que quiera. Aunque se trate de menos de un dólar al año por algo que usamos a todas horas. Aunque tenga un coste irrisorio en comparación a lo que nos permite ahorrar. Aunque con lo que nos cuesta nuestro smartphone tengamos para pagar 600 años de WhatsApp. Cada usuario es totalmente libre de decidir no pagar jamás por software. Lo grave es buscar artimañas para seguir usándolo sin pagar, recurriendo al pirateo por cantidades ridículas. Es respetable nutrirse únicamente de aplicaciones gratuitas, pero no me parece tan respetable hacer cualquier cosa por ahorrarse el pago de ese dólar y seguir usando la aplicación en lugar de pasarse a otra. Quien lo haga, debería recapacitar sobre el valor que le da al trabajo de los demás. Y no sorprenderse cuando alguien le exija que haga su trabajo gratis.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: