Quien nos iba a decir hace tan solo diez años lo que iban a avanzar los teléfonos móviles. Este gran desarrollo de un dispositivo tan portátil ha puesto en apuros a otros gadgets como las cámaras de fotos debido a realizar las mismas funciones en un dispositivo que llevamos a diario con nosotros. Sin embargo el aumento de potencia les empieza a convertir también en candidatos ideales para suplir otro tipo de dispositivos de sobremesa. Videoconsolas y smartphones acabarán uniéndose en un solo producto y no falta tanto como pensamos.

Las ventajas de los dispositivos "todo en uno"

No cabe duda de que cuanto más específico es un dispositivo mejor realizará las tareas asignadas. No hace falta ser fotógrafo profesional para darse cuenta que un HTC One nunca hará las mismas fotos que una Canon EOS 650D. Sin embargo el smartphone tiene una gran ventaja sobre la cámara reflex: lo llevamos siempre encima y además realiza otras funciones.

El cliente general de electrónica de consumo se puede encuadrar fácilmente en dos diferentes grupos: entusiastas o casuales. Un entusiasta de un determinado ramo o segmento será aquella persona que apueste por dispositivos específicos que realicen una determinada tarea mientras que una persona casual valorará mucho menos el resultado final siendo la comodidad el factor principal. Las videoconsolas y smartphones no son excepciones.

Precisamente este gran mercado de personas casuales es el que demanda dispositivos que asuman la mayor cantidad posible de funciones y que nos permita prescindir de otros aparatos y que acabará provocando la unión de videoconsolas y smartphones. El teléfono móvil, por su portabilidad y por la gran cantidad de funciones que ha ido adquiriendo con el paso de los años, es uno de los candidatos más ideales para seguir sustituyendo dispositivos como ha ocurrido con las cámaras fotográficas.

Fotografía casual, el mejor ejemplo para ilustrar la situación

El mercado de la fotografía es un claro ejemplo de como el desarrollo de los teléfonos móviles acaba arrastrando a su terreno a los casuales, dañando seriamente la venta de dispositivos específicos que se quedan a medio camino.

Un aficionado a la fotografía lleva su réflex a hacer fotos, un fotógrafo casual hace años que cambió su cámara compacta por un smartphone que le aporta además otros valores añadidos como conectividad permanente a internet para compartir las creaciones y edición de fotografías sobre la marcha.

Por sencillez y conectividad los smartphone han sustituido a las cámaras compactas de nuestros bolsillos una vez han alcanzado una calidad lo suficientemente decente para tomar fotografías que no teníamos previsto tomar al salir de casa y pasear. Es exactamente el mismo caso que está ocurriendo en la actualidad con videoconsolas y smartphones.

Las consolas portátiles ya sufren las consecuencias

En primera instancia son los dispositivos portátiles los más factibles de ser absorbidos por los teléfonos móviles. Ya nadie usa agendas electrónicas, nadie consulta un calendario de bolsillo y cada vez menos gente toma notas en post-it. Las consolas de videojuegos portátiles no iban a escapar tampoco a la revolución.

El aumento de prestaciones gráficas unido a nuevas formas de control como el uso de pantallas táctiles convirtió a los smartphones e incluso a las tablets en candidatos ideales para juego casual. Ya no necesitamos llevar videoconsolas y smartphones para matar el tiempo en el tren mientras vamos a trabajar: basta con sacar el teléfono y elegir juego. Es más, al estar permanentemente conectado podemos adquirir nuevos títulos en cualquier momento sin necesidad de acudir a una tienda a por una copia física.

El precio es otra de las grandes ventajas. Los juegos de videoconsolas y smartphones tienen precios muy diferentes, incluso por debajo de un dólar para smartphones mientras que un juego para videoconsola portátil cuesta decenas de dólares. Y no olvidemos otra principal diferencia entre videoconsolas y smartphones: las operadoras de telefonía móvil suelen subvencionar los terminales.

Las ventas de videoconsolas y smartphones ya reflejan el cambio de tendencia actual e incluso los juegos para smartphones ya superan en ingresos a los juegos para videoconsolas portátiles tradicionales.

El asalto al mercado de sobremesa es inminente: el caso Ouya

Hace tiempo que las fronteras móviles se le han quedado pequeñas al gran dominador del mercado en la actualidad: Android. Su salto a dispositivos de sobremesa empieza a ser cada vez más generalizado y ya tenemos el primer producto con aspiraciones a competir de tu a tu con las consolas de videojuegos tradicionales: Ouya.

Videoconsolas y Smartphones

Nacida al amparo de la burbuja Kickstarter Ouya aúna lo mejor de videojuegos y smartphones a precio reducido, 99 dólares. Ouya cuenta con conexión HDMI para conectarse a una televisión y disfrutar de juegos en todo su esplendor así como un mando que suple las carencias de la pantalla táctil para determinados juegos.

Ouya es el primer salto serio de Android hacia el mercado más tradicional de videojuegos. No obstante nada impide sustituir a Ouya por cualquier otro dispositivo Android con ciertos accesorios y los grandes se están dando cuenta de ello. No en vano Sony ya tiene experiencia en unir videoconsolas y smartphones.

Sony le ve las orejas al lobo

A Nintendo se le está atragantando el salto a la nueva generación de videoconsolas. Las ventas de Wii U no terminan de despegar mientras que sus consolas Nintendo DS y 3DS están ya siendo golpeadas por la competencia de videoconsolas y smartphones de sus rivales. A Nintendo le va mal por no dar el salto al móvil; Sony ha tomado buena cuenta de ello y ya se está cubriendo las espaldas.

YouTube video

Recientemente hemos podido ver como Sony planea dotar de compatibilidad nativa con mandos DualShock 3 a sus teléfonos Xperia. El movimiento es muy inteligente, preventivamente se va cubriendo las espaldas al dotar a sus teléfonos de conectividad nativa pudiendo crear una perfecta unión entre videojuegos y smartphones. De esta manera los teléfonos Xperia pueden dar el salto en cualquier momento a la gran pantalla: basta con conectar nuestro teléfono al televisor con un cable HDMI y sincronizar un control.

Sony ya ha dado pasos previos encaminados al mismo concepto: transformar nuestro teléfono en nuestra consola de videojuegos principal. Ahí quedan los experimentos del Sony Ericsson Xperia Play, terminal con controles físicos y certificación PlayStation mezcla de lo mejor de videoconsolas y smartphones, o la adaptación de juegos populares de hace unos años para terminales Android con certificación PlayStation como sus primeras tablets.

¿Potencia o autonomía? Ya no es necesario elegir

Uno de los graves inconvenientes que tenían los dispositivos móviles para dar el salto al escritorio era el permanente compromiso entre potencia y autonomía. Un dispositivo muy potente consume su batería en tiempo record mientras que un dispositivo que cuide la autonomía no tiene la suficiente potencia para mostrar buenos gráficos, por poner un ejemplo. Por motivos obvios videoconsolas y smartphones tienen un consumo bastante diferente.

Sin embargo con el paso de los años hemos desarrollado soluciones que nos evitan tener que crear un balance entre ambas cosas. El nuevo chip Exynos 5 que se encuentra en algunos Samsung Galaxy S4 implementa una solución bastante inteligente: dos juegos de núcleos enfocados a potencia o autonomía.

Los futuros terminales apostarán por soluciones similares. De esta manera podrán extender su autonomía cuando sea necesario pero no cortarse a la hora de entregar potencia para disfrutar de una experiencia de videojuegos tradicional en un televisor de pantalla grande.

Además los nuevos chips gráficos para teléfonos y tabletas ya son capaces de igualar en potencia a consolas como PlayStation 3 o Xbox 360. La brecha entre videoconsolas y smartphones se reduce cada vez más.

Los desarrolladores, claves en este cambio

Como siempre en estos casos será la fortaleza del ecosistema la que acabará brindando el triunfo o la derrota a una nueva propuesta. Los desarrolladores tendrán mucho que ver a la hora de crear juegos para smartphones que sean tan espectaculares como cualquier título para PlayStation 3 o Xbox 360.

Videoconsolas y smartphones

Sin embargo el gran éxito que están teniendo pequeños estudios o incluso desarrolladores individuales en el mercado móvil es un gran reclamo a la hora de atraer talento. Compañías con gran tradición en el mercado como Sega dieron el salto alegremente a los nuevos dispositivos creando juegos para videoconsolas y smartphones y se han rehecho auténticos clásicos como Sonic o la saga Final Fantasy de Square Enix.

No se como será la PlayStation 4, pero la PlayStation 5 será una PlayStation Xperia

Los indicios están ahí, la bola ha empezado a rodar y la tendencia a unir videoconsolas y smartphones será difícil de detener. Las videoconsolas del futuro serán nuestro propios teléfonos móviles con pequeñas modificaciones orientadas a los accesorios. Ni siquiera se usarán cables: los juegos se mostrarán en la televisión con tecnologías sin cables del estilo de Airplay de Apple y los controles se sincronizarán mediante Bluetooth.

De manera opcional podremos contar con bases de carga inalámbrica que permitan recargar la batería de nuestro dispositivo mientras jugamos y la batería de los controles mientras no los estemos usando. De esta manera podremos disfrutar de la misma experiencia de juego que tenemos en la actualidad con el mismo dispositivo que utilizamos para realizar llamadas mientras estamos fuera de casa, la unión perfecta entre videojuegos y smartphones.

Además podríamos continuar nuestras partidas en cualquier lugar sin necesidad de recurrir a sincronizaciones entre dispositivos puesto que estaríamos usando el mismo terminal para jugar en cualquier lugar, evitando depender de una conexión de datos para sincronizar entre dispositivos.

Una experiencia que podemos disfrutar ya en nuestra casa

Ni siquiera tenemos que esperar para empezar a disfrutar de la unión entre videoconsolas y smartphones. En la actualidad hay juegos para iPhone que hacen uso de la tecnología Airplay para mostrar la imagen en un televisor y la mayoría de terminales de última generación pueden ser conectados mediante HDMI. Existen a su vez infinidad de controles Bluetooth para dotar de un sistema de control más adecuado que la pantalla táctil a juegos que lo agradecen como son los beat-em-up.

Videoconsolas y smartphones

Tampoco podemos olvidar la existencia de emuladores para smartphones que nos permite volver a jugar a aquellos juegos que tanto nos gustaban en videoconsolas como la PlayStation original o la Megadrive de Sega. La emulación de consolas y máquinas recreativas nos permite volver a recrear la experiencia desde nuestro smartphone conectado a la televisión.

Es más que posible disfrutar ya de la experiencia de juego tradicional de pantalla grande en juegos desarrollados para smartphones. Lo único necesario para que termine de prender la mecha es el apoyo de estudios importantes que lancen sagas clásicas adaptadas a los nuevos tiempos. Entonces no habrá vuelta atrás, videoconsolas y smartphones se unirán para siempre.

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