Artificial Muscle es una compañía que fabrica capas de silicona que se expanden y contraen al recibir electricidad (que bien puede ser la de nuestros dedos), y aseguran que las mimas son lo que las pantallas táctiles necesitan para ser más reales, menos frías.
Y parece que a más de uno han convencido, pues dos fabricantes de teléfonos móviles ya están planificando equipos con esta tecnología para que salgan al mercado el año que viene, así como una compañía de productos electrónicos de entretenimiento, que piensa tenerlos para Navidad.
Sin ser perfecta, parece que esta tecnología es un paso grande en la dirección de las respuestas hápticas, una interacción más real (y sobre todo, tangible) con la pantalla del móvil. Esto sería muy bueno, si tenemos en cuenta que una de las ventajas de un teléfono con teclado físico sobre uno que sea puro touchscreen es el poder usarlo sin mirarlo.
Vía: Engadget