Lo cierto es que cuando le ponemos las manos encima al Huawei Ascend P2 no tardamos en darnos cuenta de que el diseño de sus dispositivos no es todavía algo prioritario para los de Huawei. Matices estéticos (y ergonómicos) al margen, lo cierto es que este terminal está hecho de buenos materiales, bien construido, y supone el doctorado de Huawei, el culmen a un camino de varios años mejorando y redescubriéndose con el que llega a la gama alta con todas las de la ley.
Su pantalla ha dejado atrás definitivamente las pantallas de modelos anteriores, con lags y frustrantes faltas de precisión a la hora de teclear, sobre todo. El Huawei Ascend P2 tiene una pantalla más que satisfactoria, a la que quizá se le podría extrañar una resolución Full HD, viendo todo lo que le rodea en el MWC 2013, pero que cumple de forma sobrada en cuanto a nitidez. Sus 4,7 pulgadas parecen suponer una moderación a estas alturas, vistos todos los terminales que superan este tamaño y en muchos casos las 5 pulgadas. De hecho, 4,7 pulgadas pueden considerarse ya el estándar y prácticamente el punto de partida de la gama alta de muchos fabricantes.
1 GB de RAM y un procesador quad-core a 1,5 GHz hacen que vaya de una forma muy fluida, aunque siempre teniendo en cuenta que el terminal que hemos probado permanece virgen y sin haberlo saturado de contenidos. Cuenta con Android 4.1 Jelly Bean, pero la experiencia se empaña un poco debido a la capa de personalización incluida, Emotion UI, a mi juicio la capa de personalización más fea y disfuncional que he visto en un Android. De hecho, su paupérrima estética consigue transmitir una apariencia de teléfono de gama baja, que no hace justicia a lo bueno conseguido en el Huawei Ascend P2. En cuanto a su cámara, cumple muy bien, y especialmente interesante es que cuenta con doble flash de xenón, grabación de vídeo Full HD, y modo nativo HDR.
No obstante, a grandes rasgos sigue siendo un terminal muy interesante a un buen precio, pues cuesta 'sólo' 399 euros. Aunque no hay que olvidar que hablamos de Huawei, y de que el Huawei Ascend P2 es un muy buen teléfono pero nada del otro mundo, el fabricante chino ha sabido contener su precio y continuar con la estrategia de precios bajos para seducir potenciales compradores.