Tanto Asia como América han adelantado a Europa en el mundo de las telecomunicaciones durante el siglo XX. Sin embargo, la Unión Europea pretende que eso cambie con las nuevas medidas instauradas en el mundo de las telecomunicaciones, siendo una de las más destacables el fin del roaming en Europa, esa pesadilla que todos los viajeros siempre que viajan a un país extranjero y necesitan mantener una conexión de internet.
Así lo ha confirmado la comisión europea en el día de hoy: el fin del roaming en Europa será una realidad en 2014. Concretamente, la Unión Europea obligará a los operadores a ofrecer planes de llamadas que se apliquen en todo el continente europeo o, en caso de la inviabilidad de esta solución, a permitir a los usuarios a cambiarse a una compañía extranjera sin ningún pago extra y sin la necesidad de cambiar ni de SIM ni de datos de facturación. Respecto a las tarifas de datos, el plan sigue según lo marcado el año pasado: en julio de 2014, lo máximo que las operadoras podrán cobrar por cada MB serán 20¢. Se espera que para 2016, las medidas implementadas en las llamadas también se apliquen en los datos.
Pero esta no es la única medida implantada por la UE relacionada con el roaming en Europa, pues también obligarán a las operadoras a eliminar el cobro por la recepción de llamadas desde el país local del consumidor. Es decir, si viajas a Italia y te llama tu abuela, ella no tendrá que pagar extra por llamarte, algo que ahora mismo sí ocurre y resulta muy molesto cuando viajas al extranjero.
Otra medida muy interesante que ha implementado la UE es la neutralidad de la red, es decir, las operadoras no podrán prohibir servicios como WhatsApp o Skype (o perjudicar su rendimiento mediante la conexión a internet) en sus tarifas. La Unión Europea pide a las operadoras que, en lugar de perjudicar a rivales, ofrezcan planes más interesantes y sigan trabajando en las redes e infraestructuras.
Fin del roaming para las llamadas y abaratamiento de los planes de datos
Y por si esto era poco, la Unión Europea también se ha centrado en los derechos del consumidor. Promete mejores condiciones en los contratos y, sobre todo, planes de 12 meses de permanencia. Es decir, con esta nueva legislación, los operadores estarán obligados a ofrecer la posibilidad de permanencias de 12 meses. Asimismo, los operadores tendrán que cumplir con las velocidades estipuladas en los contratos; de no ser así, los consumidores tendrán el derecho de acabar con su permanencia.
Aunque lo parece, no todas las nuevas medidas son perjudiciales para las operadoras, pues la UE también ha pensado en ellos y promete facilitar los trámites para la distribución de los espectros en toda Europa y para que una compañía pueda ofrecer servicio en otro país. Para lograr ese objetivo, la Unión Europea simplificará y unificará la regulación de las telecomunicaciones en toda Europa, en lugar de una regulación independiente para cada país, como actualmente ocurre, algo que dificulta mucho la tarea a las operadoras.
Todas estas medidas, además de tener el objetivo de acabar con el roaming en Europa, pretenden que las telecomunicaciones en el viejo continente crezcan y se coloquen al mismo nivel que Asia y América, que cuentan con muchos más avances en este sentido. Veremos si con el paso de los meses y los años este objetivo de la Unión Europea se hace realidad.