Samsung Gear Fit fue uno de los wearables lanzados por la compañía surcoreana durante el MWC 2014 al mismo tiempo que los Samsung Gear 2. La pulsera Samsung Gear Fit, orientada completamente al deporte, debutó como el primer dispositivo de Samsung en traer una pantalla curvada. Su pantalla alargada se amolda al cuerpo lo que la hace muy cómoda de llevar, sin embargo, hasta el momento tenía un problema que para muchos usuarios era algo incómodo: la orientación de la pantalla de la Samsung Gear Fit. Sin embargo, de acuerdo con información de The Verge, se puede ver cómo antes de su llegada al mercado, la compañía ha actualizado la Samsung Gear Fit para corregir el problema de orientación y ahora ofrece la posibilidad de mostrar la información de forma vertical.
La nueva orientación vertical de la pantalla de la Samsung Gear Fit permitirá ver los datos de una forma más natural como lo venimos haciendo con nuestros relojes de pulso. Sin embargo, debido a la estrechez de su pantalla, puede que sea un problema al mostrar textos largos en caracteres latinos (problema que no se presenta al mostrar textos en idiomas como japonés, mandarín, coreano, entre otros).
Adicional a lo anterior, en días pasados veíamos como la Samsung Gear Fit funciona con un sistema operativo RTOS (Real Time OS) que permite al dispositivo ahorrar recursos y permitiendo un consumo energético eficiente, con el sacrificio de que este sistema operativo no soporta aplicaciones de terceros, lo cual puede desanimar un poco a los compradores que buscan un wearable integral, si bien su competencia es claramente con otras pulseras como la TalkBand de Huawei. Dispositivos como el Samsung Gear 2 funciona con Tizen, mientras que el esperado Moto 360 traerá el nuevo Android Wear, el sistema operativo para wearables de Google. La Samsung Gear Fit llegará al mercado el próximo 11 de abril a un precio de $200 dólares aproximadamente.