Ver un teléfono inteligente Samsung corriendo bajo Windows Phone aparentemente es ahora una posibilidad tangible. Microsoft y Samsung son concebidos normalmente como compañías opuestas y poco relacionadas, en razón de la popularidad actual de la línea Galaxy para la plataforma de Android, sin embargo, de acuerdo con reportes recientes todo apunta a la franca posibilidad de que esta compañía retome relaciones con Microsoft, para desarrollar ahora un smartphone que corra bajo el (relativamente) nuevo Windows Phone 8 y que también movería un poco la dinámica actual del mercado móvil.
Finales de 2015, la fecha tentativa.
Según señala un reporte recién publicado de TechRadar, Samsung se encuentra actualmente muy interesado en el desempeño de Windows Phone 8.1, y ha corrido algunos programas piloto para evaluar la estabilidad de Windows 8.1, considerando incluso impulsar el crecimiento de la versión móvil de este sistema operativo. Los rumores vienen de una información publicada originalmente por el diario Korea Times, en donde incluso se afirma que la evaluación de los chicos de Samsung contempla la posibilidad de participar con dispositivos con Windows Phone para segmentos reducidos y delimitados del mercado, insinuando la posibilidad de iniciar operaciones para finales de este 2015.
Se trata de un rumor que se antoja tan desproporcionado como en su momento lo era la posibilidad de ver un Nokia corriendo bajo Android, como ya vimos con anterioridad este tipo de experimentos sí existen y se manejan al interior de las compañías del ramo. Al momento existe una demanda millonaria pendiente entre Microsoft y Samsung, lo que hace poco factible la posibilidad del lanzamiento de un smartphone bajo esta firma con sistema operativo Windows Phone, aunque las cosas pueden cambiar. Así sucedió con Nokia.
Ambas compañías se encuentran en un punto crítico para sus finanzas, Microsoft hizo fuertes inversiones adquiriendo a Nokia y ya es momento de comenzar a capitalizarlo, mientras que Samsung se encuentra en un mercado cada vez más competido con el Galaxy S5 mostrando un desempeño comercial por debajo de lo esperado.