Suele ocurrir con cada nueva beta, en este caso de iOS 7, que se vayan descubriendo sorpresas con el paso de los días tras su llegada. Algunas agradables, y otras como la de hoy, cuanto menos amargas. Lo que se ha descubierto esta vez es el rastreo de iOS 7 a todas las localizaciones del usuario. El sistema operativo va almacenando en segundo plano los lugares por los que pasamos periódicamente, permitiendo hacer un mapa con los sitios a donde va el propietario del iPhone, que al fin y al cabo lo lleva siempre encima.
En mis propias capturas se puede comprobar. Con el nombre de 'Ubicaciones frecuentes' (localizado en Ajustes, Privacidad, Localización, Servicios del sistema), el sistema crea un registro con los lugares frecuentados por el usuario. Tanto en base a la ciudad, como si pulsamos sobre cada una de ellas, a localizaciones más concretas, como puede comprobarse en los círculos azules que salen sobre el mapa. Es aproximado, y hay localizaciones que no ha registrado, por lo que no parece un seguimiento completo. Pero desde luego, sí preocupante. Sin decirlo de forma clara, Apple está registrando nuestros movimientos. El rastreo de iOS 7 es un problema para la seguridad personal.
A esto hay que sumarle que es un momento especialmente malo para un grave problema de privacidad del usuario. Habrá que ver cómo sienta a muchos que Apple esté almacenando todos los lugares por donde se mueve, para un fin desconocido, en una época con escándalos como el programa PRISM. Retomando el rastreo de iOS 7, no sabemos cuál es el objetivo ni la intención de Apple a la hora de almacenar nuestras localizaciones. En el caso de Android, que tiene algo similar, el fin es Google Now, pero en el caso de iOS es desconocido. Ya pasó por algo similar hace más de un año, guardando la caché de forma interna, pero que en iOS 7 continuemos viendo este registro, y de forma tan clara, es preocupante. ¿Comercio con nuestros datos personales? ¿Almacenamiento preventivo en caso de que el gobierno americano los requiera?