En 2013, lograr gráficos hiperrealistas parece la panacea en el mundo de los videojuegos. Pero para que un juego nos enganche durante horas, no es necesario que tenga los últimos avances técnicos: una buena historia puede conseguir títulos mucho más adictivos. En esa línea, podemos rescatar consolas del pasado, aunque las del futuro estarán en nuestros bolsillos. Y qué mejor que hacerlo en dispositivos actuales, de los que nos acompañan en el día a día, aprovechando la posibilidad de usar emuladores. Ellos nos permiten, por ejemplo, jugar a juegos de PlayStation en Android.
¿Qué necesito?
Un smartphone con Android. En este caso, sí importan las especificaciones técnicas: los juegos no correrán igual en un terminal de hace dos años que en uno de última generación.
Un emulador. Para este tutorial he utilizado ePSXe ($ 3,75 | 2,99 €), pero hay alternativas como FPSE ($ 3,63 | 2,79 €).
La BIOS de la PSX. La forma principal de conseguir este archivo es volcándolo desde la PSX física. Más allá, hay varias formas de conseguirlo, algunas de ellas incluso dentro de Google Play.
ROM's de videojuegos. Sucede algo similar al archivo BIOS: la forma oficial es a través de los propios juegos originales, aunque hay otras tantas formas de conseguir estos juegos.
Paso a paso
- En primer lugar, una vez instalado el emulador en nuestro smartphone, vamos a cargar nuestra BIOS, o bien a través de la tarjeta microSD, o bien a través de servicios como AirDrop. Hemos de cargarlo en la carpeta que lleva el mismo nombre que el emulador, ePSXe en este caso. Una vez hecho, pulsamos 'Ejecutar BIOS' en el menú de la aplicación, y listo.
Lo siguiente es cargar una ROM. Exactamente igual que en el proceso anterior, primero la llevamos a nuestro dispositivo, y a continuación pulsamos 'Ejecutar juego'.
En las preferencias podemos ajustar algunos aspectos a nuestro gusto, aunque vienen listas para empezar a jugar desde el primer momento. ¿Empezamos con un Crash Bandicoot?
Jugando con el DualShock
Si queremos rizar el rizo y tener una experiencia de juego completa, podemos emparejar un mando DualShock para jugar a la PlayStation en Android de una forma casi completa. Para ello hay dos alternativas:
- Con cable: gracias al adaptador USB On-The-Go, que tiene un precio muy asequible y empareja el mando de forma automática. La desventaja es que no podemos cargar simultáneamente el dispositivo, por lo que la batería no durará demasiado.
- Sin cable: de momento, es necesario ser usuario root para poder hacerlo. En este caso el emparejamiento se realiza por Bluetooth. La principal ventaja es que permite cargar el terminal mientras se juega, lo cual nos asegura no estar pendientes de que se acabe la batería en pocos minutos.
Llevando la imagen a la TV
Jugar a la PlayStation en Android con un DualShock está bien, pero mejor todavía es si podemos hacerlo en una pantalla algo más grande. No tiene sentido pasar la imagen a un monitor de 50 pulgadas y ver píxeles del tamaño de un Galaxy Note, pero en monitores algo más pequeños sí que es una buena idea. Para ello hay varios adaptadores en función de la marca del terminal.
HTC Media Link HD: simplemente deslizando tres dedos hacia la parte superior de la pantalla, la imagen se 'moverá' hacia el monitor al que esté conectado.
Adaptador HDMI Samsung: Calidad 1080p Full HD, aunque para jugar al Crash Bandicoot nos sobraría con la tercera parte.
Adaptadores para Sony: según el terminal, tendremos varias opciones. Si tenemos un Sony Xperia, es importante saber que Sony ha anunciado que dará compatibilidad a éstos con sus DualShock, por lo que jugar a juegos de PlayStation en Android es aún más asequible y fácil.