Alguna vez ya os hemos hablado de Line, el servicio de mensajería instantánea multiplataforma que hasta la fecha mejor se ha postulado como un serio rival para WhatsApp. Y continúa con su crecimiento, alcanzando los 100 millones de usuarios.
Hace dos meses, cuando alcanzó los 75 millones de usuarios, Line ya quiso mostrar su gratitud con sus usuarios mediante una carta de agradecimiento especialmente dirigida a españoles y latinoamericanos, quienes contribuyeron ampliamente a su crecimiento. Aprovechando las caídas de WhatsApp, Line consiguió colarse en muchos smartphones, quienes además de tener una alternativa satisfactoria, descubrieron probablemente la gran baza de esta aplicación: su aplicación de escritorio, tanto para OS X como para PC.
No ha sido éste el único motivo que ha impulsado tan exitosamente a Line. Su interfaz desenfadada, lejos de la algo más clásica de WhatsApp, ha contribuido a una adopción rápida por parte de especialmente el público joven, que ven en los populares stickers de Line una opción bastante más amplia que los ya trillados emojis de WhatsApp. Simplemente, una forma más divertida de comunicarse. Y además, casi infinita: cada cierto tiempo aparecen nuevos packs de stickers para ser adquiridos por los usuarios; así es como se monetiza esta aplicación, aprovechando el tirón de su quizás más famosa seña de identidad.
Así es como Line ha alcanzado los 100 millones de usuarios. No es una aplicación perfecta, su principal tara es que los mensajes tardan muchísimo en cargar. Si además estamos cargando un buen número de mensajes que vimos en la aplicación de escritorio, pero no en la del móvil, el tiempo de demora sube todavía más. También podría mejorar en su aplicación de escritorio a la hora de mostrar las ventanas de conversación en una sóla, ordenada por pestañas. Se hace algo tedioso hablar con varias personas o grupos a la vez y tener muchas ventanas repartidas por el escritorio.
Mientras tanto, Line aspira a que los usuarios sigan usando sus aplicaciones, más allá de ésta. Se propusieron crear un ecosistema de aplicaciones integradas entre sí, con otras como una cámara con sus filtros y efectos propios (además de los famosos stickers), una aplicación multiusos (función espejo, linterna, brújula, etc), o un antivirus para Android.