Uno de los factores que más llamó la atención negativamente durante la presentación del Samsung Galaxy S 4 era el uso de plásticos en su acabado exterior. Comparativamente es mucho más llamativo el acabado final de otros materiales como el aluminio y le daba una impresión de ser un terminal con un coste de fabricación más bien comedido. Sin embargo el coste del Galaxy S 4 es incluso superior al de otros rivales como el iPhone 5.
El mero hecho de utilizar plástico no indica necesariamente un coste de fabricación menor. Según el análisis realizado por iSuppli el coste del Galaxy S 4 llega a los 236 USD en versión HSPA+ y 233 USD en versión LTE, lo que supone un incremento del 15% respecto a su antecesor en la gama, Galaxy S III, cuyo coste aproximado era de 206 USD.
Si le añadimos el coste aproximado de fabricación, estimado en 8.50 dólares, nos da un precio de coste de 244.50 USD en versión HSPA+ Y 241.50 USD en versión LTE. Cabe destacar que dicha estimación del coste del Galaxy S 4 no incluye otros factores como ingeniería o marketing, siendo puramente el precio nominal de los componentes empleados en dicho terminal junto a una estimación del coste del proceso de fabricación.
El negocio es redondo para Samsung, dicho sea de paso, ya que el 63% del precio de coste de componentes corresponde a suministros fabricados por la propia Samsung, por lo que 149 dólares del costo van para otras divisiones de la compañía. El resto de componentes es suministrado por proveedores como Broadcom o Intel.
Comparativamente el coste del Galaxy S 4 es superior al de otros rivales con un acabado final más llamativo como el iPhone 5, cuyo coste de fabricación es de 207 USD en su versión de 16 GB coincidiendo aproximadamente la diferencia de precio de coste con la del precio de venta de ambos terminales, si bien Apple no tiene el mismo margen que tiene Samsung al no poder proveerse a si mismo de componentes como en el caso de los coreanos.