Por fin. Microsoft anunció que hoy 14 de abril se liberaría la versión previa para desarrolladores de Windows Phone 8.1, y acaba de lanzarse de forma oficial. Cualquier terminal que esté ejecutando actualmente Windows Phone 8 puede actualizar a 8.1. Si no se quiere esperar a que llegue la versión para todos los públicos durante los próximos meses, es posible instalar 8.1 ya siguiendo el tutorial de Nico Rivera: cómo instalar Windows Phone 8.1 ahora mismo. Nosotros ya lo hemos hecho, ahí van nuestras primeras impresiones de la nueva actualización mayor de la plataforma móvil de Microsoft.
Lo primero que llama la atención visualmente en Windows Phone 8.1 son las tres columnas de live-tiles. Hasta ahora sólo estaban presentes en los Lumia Icon / 930, 1520 y 1320. Ahora cualquier terminal podrá usarlas, pero en dispositivos por debajo de las 4.5 pulgadas la información se ve demasiado pequeña. En terminales como el Nokia Lumia 1020 o Nokia Lumia 625, de 4.5 y 4.7 pulgadas, les sientan mejor, a partir 4.5 pulgadas es cuando tiene sentido esta novedad.
Sobre las tiles, ahora podemos escoger un fondo que vaya más allá del habitual color de resalte. Se muestra en un bonito efecto parallax. Supongo que Microsoft ha respondido de la mejor forma posible a quienes pedían esta posibilidad para no quedarse atrás respecto a iOS y Android. Mi consejo aquí para que se vea algo bonito es usar una textura o un degradado, pero no una foto. Las tiles de aplicaciones que no soportan el color de resalte no se muestran como el resto, y eso estropeará la imagen.
Action Center era quizás lo más esperado y necesario en Windows Phone 8.1. Ahora por fin tenemos un lugar que reúne nuestras notificaciones. Hasta ahora, las de aplicaciones que no teníamos en un tile se perdían en la nada, y no podían ser consultadas de una forma ordenada y clara a la vista. Además se incluyen ajustes rápidos para desactivar servicios del sistema y conexiones. Funciona muy bien y era una novedad obligatoria. Incluye cuatro accesos directos configurables dependiendo de lo que más utilicemos.
Otra novedad que tenía ganas de probar era WordFlow, el teclado con escritura deslizando el dedo. Básicamente funciona como Swipe. Ya que en Windows Phone no está permitido cambiar el teclado como en Android, hacía mucha falta que llegara al menos algo así.
Cortana responde muy rápido, pero le falta mayor reconocimiento de lenguaje natural (aún).
De rebote, Microsoft acaba de dejar sola a Apple como fabricante con un único teclado sin posibilidad de escribir deslizando el dedo. Y sin duda, la novedad que más llamó la atención durante la presentación de Windows Phone 8.1 pero que todavía está disponible únicamente de Estados Unidos: Cortana, el asistente de voz.
Esta limitación regional es fácilmente solucionable: sólo hemos de cambiar la región del terminal y el idioma a Estados Unidos e inglés. Lo que más me ha llamado la atención es que el reconocimiento de voz es muy rápido, más que el de Siri, pero responde a menos preguntas formuladas en lenguaje natural que ella. En muchos casos remite a los resultados de Bing y no es capaz (todavía) de responder del mismo modo.
Estábamos esperando a Windows Phone 8.1 como agua de mayo. Microsoft no está, en el terreno móvil, como para dejar pasar 18 meses entre actualizaciones mayores. Sobre todo cuando en iOS son anuales y en Android son bianuales. Con 8.1, Windows Phone básicamente se pone a la altura de sus rivales. Tanto con una interfaz capaz de mostrar más información en pantalla como con, por fin, el centro de notificaciones. Además se incluyen varios añadidos interesantes que dejan claro que Microsoft va en serio y esto no va a acabar como con Windows Mobile. Cortana es el mejor ejemplo.
Si todo sigue como hasta ahora, Windows Phone llegará a 2015 como segunda plataforma en la mayoría de mercados.
Como mínimo, se han hecho esfuerzos considerables para darle un buen impulso. Porque ahora mismo, Microsoft puede hacer más, pero no mucho más. El verdadero poder lo tienen los desarrolladores, de quienes dependerá en gran medida que esta puesta en solfa de Microsoft acabe como una hermosa rapsodia de Gershwin o como una sonata triste de trompeta.
Con Instagram, Facebook Messenger, Flipboard y compañía ya en el zurrón, hacen falta dos cosas principales: profundidad de armario (que navegar en Windows Phone Store no sea decepcionante, vaya) y afinar las aplicaciones ya existentes, como la aberración que es Spotify para Windows Phone. 2014 es el año clave para la plataforma, más incluso que 2013, del que salió muy bien librada. Es su particular "Android 4.0 Ice Cream Sandwich".